Sensaciones

Estaba muy nerviosa por lo sucedido en la fiesta de ZBZ, aparte de hacer un ridículo total, vi algo extraño. No se como explicarlo, pero en definitiva, vi algo en David. Desde entonces no he podido dormir tranquila. Necesito hablar con alguien de confianza, y Jordan es la persona perfecta.
Jordan no es lo que se dice Ms. Santa ni Ms. Diablo, es una persona muy tranquila que sabe escuchar, pero a la hora de cabrearse, se cabrea. Es en definitiva, una persona muuuy especial. Pero se de alguna manera, que ella es la persona con la que puedo compartir las cosas.

Y hablando de la reina de Roma, aquí se acerca.
- Hola Jordan, siento haberte arrastrado hasta aquí, pero es urgente- digo. Se que va a ser severa conmigo, pero con Jordan, nada va a ser lo que te imaginas que va a ser..

Media hora de metro para llegar a Kat. Qué especialita, mi querida, ya podríamos haber quedado por el campus... Aún así, me gustaba verla, hablar con ella, eramos distintas, pero nos complementábamos, sencillamente. Ella rubia, yo morena, ella dulce y delicada, yo hiperactiva y malvada. Polos opuestos, sin demasiado en común, excepto la amistad, y nuestras incontrolables y constantes risas.

Y después de turista y turista, allí está, mi rubia favorita, plantada con su habitual gracia, fiel acompañante de nuestros lios compartidos. Sonrio incontrolablemente, y corro entre una gigante masa de turistas japoneses, que sorprendidos disparan sus incontrolables flashes. Gente que mira y mira, sin ver.

-¡Kat! Todo. Ya sabes. Resumen, y después versión completa. Andando. -digo, después de dos apresurados besos

Ya viene por aquí Jordan, jaja como corre.
- Te he llamado para hablarte sobre lo que me pasó el otro día en la fiesta de Haloween- dije en plan resumen, pero sabía que no me podía quedar ni un pelo de corta, a Jordan le gustan to-dos los detalles - Lo del desmayo, me pareció todo muy raro, no se, como si viese otro mundo fantástico, un mundo irreal, me sentí, no te rías, como si fuese un ángel. Era una sensación muy extraña, no se si me entiendes. Y... otra cosa... David, eso si que fue raro, antes de desmayarme miré su cara, y vi horror en su expresión, como si hubiese roto un millón de vidas. Fue justo después de mirarle que me sentí mareada...- ojalá no le hubiese sonado muy raro, pero después de todo... lo era.