Vampiros: Razas y Descripciones

por **Sylvia Black** Jue 9 Sep - 21:02

Distintas Razas de Vampiros, Descripción, Ventajas y Desventajas

Neófitos

Los neófitos son los vampiros recién convertidos. Tienen una fuerza descomunal, incluso comparada con la de un vampiro adulto, y son peligrosos porque no se pueden controlar, sus impulsos les llevan a atacar y morder a humanos de sangre fresca sin ningún motivo. Sus sensaciones cotidianas se incrementan, y sus sentidos se vuelven ultrasensibles, tanto que les produce más descontrol del que ya llevan.Sus ojos, debido a las grandes ansias de sangre, son de un brillante rojizo, más que el de los demás vampiros comunes.

Ventajas: Tienen más facilidad para alimentarse, y una fuerza que les permite ser superiores incluso a su sire, es decir, quien les ha convertido.
Desventajas: No se pueden controlar, y es conveniente que estén aislados por un tiempo, mientras se acostumbran a su nueva calidad de vampiro, evitando así que puedan cometer algo de lo que después tengan que arrepentirse.

Adrastos

Son los vampiros puros, los más antiguos, los que desechan su vida humana para dedicarse plenamente a la vampirica, bebiendo sangre humana. suelen pertenecer a las familias vampiricas mas antiguas, que los pueden haber convertido a adoptado al ver su forma de vida. No se mezclan a menudo con los humanos, se relacionan entre ellos y sólo se alimentan de sangre pura y fresca, sangre de magos, y en raras ocasiones de muggles, sólo cuando se encuentran en una situación desesperada consienten morderles, a los que convierten cada vez que les muerden (si lo hacen con cuidado, en caso de que se ensañen podrían matarlo), dada su baja resistencia.

Ventajas: Son los vampiros más puros que hay, los 'creadores', su sangre es la más limpia que puede existir entre los vampiros, y su rango, el más ansiado, pero no todos pueden pertenecer a este clan; 'Los Adrastos nacen, no se hacen'.
Desventajas: Su clan casi les prohíbe relacionarse con humanos, ésto está muy mal visto entre la sociedad de los Adrastos, y si se salen de las condiciones normales, su forma de alimentarse también es complicada.

Haydeens

Son los vampiros que se alimentan sólo de sangre animal. Éstos lo hacen por propia elección, ya sea por creencias personales, o por desagrado a matar o convertir a muggles o magos. Si un muggle es convertido por un Adrastos, éste será Haydeen por obligación. Los Haydeens tienen los ojos de color ámbar debido a su rechazo a la sangre humana. Se requiere un largo entrenamiento para alimentarse de animales y poder acercarse a humanos, ya que la tentacion es muy fuerte.

Ventajas: No tienen que matar a ningún humano si no lo desean, pueden alimentarse sólamente de animales, aunque les requiere un gran autocontrol.
Desventajas: Han de estar cerca de algún bosque o reserva para poder alimentarse. En caso de ser muggles convertidos, les es muy difícil acostumbrarse a beber sangre, y también les cuesta tener que matar animales para vivir. Aunque ya lo hicieran como humanos, cazando para comer la carne, ahora han de beber su sangre, cosa que no les agrada en demasía.

Ashrans

Son los vampiros controlados. No son completamente puros, y se relacionan tanto con humanos como con seres de su misma clase. Es el clan más común, junto con los Haydeens. Cuando un neófito se acostumbra a ser vampiro, pasa a ser Ashran (a no ser que decida ser Haydeen), ya que si ha sido convertido recientemente no puede pertenecer a la categoría de los Adrastos. Por lo tanto, los Ashran son magos convertidos por Adrastos, por Neófitos o por otros Ashrans (ya que los Haydeens no muerden a otros humanos) que ya han pasado por el clan de los neófitos y lo han superado con éxito. Estan integrados en la sociedad humana.

Ventajas: Se pueden relacionar tanto con humanos como con todas las razas de vampiros, y se alimentan de humanos, ya sean magos o muggles, sin tener que convertirlos o matarlos, e igualmente pueden convertirse en Haydeens cuando lo deseen.
Desventajas: Pueden controlarse, pero les es difícil, y a veces hay situaciones que pueden escapárseles de las manos.